ERASE UNA VEZ...
Todo comenzó como un trabajo más,
unas preguntas y alguna foto,
un día empezaste a sonreír sin parar,
y ella te correspondió con un gesto.
Te lanzaste a por una cita sin paracaídas,
ella te acogió en sus brazos enseguida,
ahora los dos sois felices,
os deseo lo mejor y que comáis perdices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario